En Lafayette exploramos las tendencias más allá de movimientos estéticos. Además, entendemos los modelos mentales, en constante evolución, de los seres humanos en nuestro tiempo presente y cómo éstos se proyectan hacia el futuro.
Dentro del más reciente informe de tendencias realizado por Nextlab, se plantean diferentes mentalidades del consumidor para este año. Allí podemos encontrar la tendencia Tótem, una iniciativa muy fuerte para la temporada de primavera-verano 2022.
Contexto
En el clima actual de incertidumbre, una mezcla de emociones se ha ido cocinando en nuestro interior, generando momentos de claridad en donde reconocemos lo realmente importante e iniciamos un proceso de aceptar la realidad: sentir y resistir.
No obstante, el cambio de las condiciones globales para hacer negocios, la desincronización de los gobiernos, las dificultades que sufren los negocios locales para sostenerse en medio de la crisis, nos han hecho más conscientes de nuestra propia fragilidad, vulnerabilidad y dependencia del otro. Frente a nuestros ojos hemos visto cómo colapsa la idea del mundo global, interconectado.
Por otro lado, la incapacidad para movernos fácilmente de un país a otro e incluso las restricciones para salir de nuestros hogares han detonado un sentimiento de temor a lo exterior y a lo foráneo, y así mismo un aprecio por lo propio y lo conocido, aquello que nos provee de seguridad.
Colores
Tonos naturales, inspirados en diferentes tipos de tierra y arena: terracotas, arcilla, hueso, carbón, grafito, cobre y corales cosméticos. Ocres y amarillos quemados se unen a una paleta comprometida con su inspiración manual y poco procesada.
Textiles
Frescos y rústicos, sin mucho proceso industrial y casi artesanales, en donde brilla el error con hilos gruesos, tramas irregulares y teñidos manuales y de resultado irregular. Igualmente, aparecen fibras con mezcla de algodón y poliéster para fácil cuidado. Texturas gamuzadas y aterciopeladas con acabados de durazno, recordando los distintos matices de la arena al sol.
Grafías
Estampados inspirados en arte rupestre y trazos pictóricos, jeroglíficos primitivos, vasijas y totems rituales. Marmolados, vetas de la tierra, cristales y cuarzos. Texturas de metal bruñido, huellas de óxido.
Decoración
Espacios que cuentan historias de comunidad, inspiración en cuevas, arquitectura en piedra que incorpora funcionalidades como estantes, escaleras y mobiliario en la misma piedra tallada. Textiles aterciopelados (expresados claramente en la tendencia tótem) y gamuzados para muebles de aristas curvas, accesorios en metal y alfarería con acabados imperfectos y crudos. Tapices artesanales y pintura rupestre para decoración.
